
El programa de Donación de ovocitos tiene como objetivo proporcionar la posibilidad de un embarazo a mujeres con ausencia de funcionalismo ovárico. Dichas mujeres no poseen sus propios ovocitos (porque no tienen ovarios o porque éstos han dejado de funcionar prematuramente) o bien están en la etapa final de su vida fértil.
Actualmente, gracias a las técnicas de “Fecundación in vitro”, es posible extraer ovocitos de una mujer e inseminarlos con el semen de la pareja de la mujer receptora. Los embriones resultantes pueden transferirse al útero de la paciente receptora, dándole de esta forma la oportunidad de quedar embarazada.
Según la legislación actual, la Donación de ovocitos debe ser voluntaria y anónima, por cuyo motivo la donante deberá firmar un consentimiento de donación de ovocitos (documento aparte), reconociendo dichas condiciones y renunciando al ejercicio de cualquier acción tendente a demostrar su maternidad. En ningún caso podrá conocer la identidad de la receptora; de la misma forma, la receptora no podrá conocer a la donante.
La donación de ovocitos es altruista, al igual que el resto de las donaciones humanas, por lo que no puede tener carácter lucrativo. Sin embargo, dado que la donante se somete a un tratamiento de estimulación de la ovulación y posterior extracción de los óvulos bajo sedación, la ley permite la compensación económica por los desplazamientos y el tratamiento al que se verá sometida.
Al nacimiento, una mujer puede ser portadora de unos dos millones de óvulos en sus ovarios. Desde su nacimiento va perdiendo óvulos a lo largo de la vida, a un ritmo que viene determinado genéticamente.
En cada ciclo menstrual natural se reclutan unos cientos de óvulos, de los cuáles se seleccionan unas docenas para que solo uno de ellos madure lo suficiente para ser el que se expulse durante la ovulación; el resto “se pierden” por el camino sin posibilidad de recuperarlos. En toda su vida fértil ovulará unas 400-450 veces.
Con la estimulación ovárica a la que se somete a la donante, hacemos que unos cuantos de esos óvulos seleccionados no se pierdan y sigan madurando y que lleguen varios a la ovulación. Donar óvulos no significa agotar la reserva de óvulos de los ovarios.
La maternidad al alcance de todos
Mujeres con problemas de infertilidad a causa de una menopausia precoz o quirúrgica, a las que se han extirpado los ovarios por enfermedades como el cáncer u otras como tumores benignos o endometriosis.
Mujeres con problemas de infertilidad a causa de una menopausia precoz o quirúrgica, a las que se han extirpado los ovarios por enfermedades como el cáncer u otras como tumores benignos o endometriosis.
Mujeres cuya reserva ovárica se ha agotado, bien de forma prematura o bien por la edad (principal factor de éxito reproductivo) o por tratamientos quirúrgicos que afecten al ovario.
De acuerdo con el Real Decreto 412/1996 y la Ley 14/2006, sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida y sus normas de desarrollo, se establecen los protocolos obligatorios de estudio de las donantes y los requisitos indispensables para su aceptación como donante:
Además se le realizarán las siguientes pruebas, por supuesto, a cargo del centro:
FASE 1
Desde un punto de vista práctico, desde el 2º día de la menstruación se administra una inyección subcutánea diaria de una hormona llamada gonadotrofina; la molestia es mínima ya que se utilizan microagujas y con un sistema de inyección similar al que utilizan los diabéticos.
FASE 2
Tras unos días de administración es necesario realizar un control ecográfico para conocer cómo está resultando dicha estimulación; normalmente con tres controles, con una diferencia entre ellos de dos días, deberían ser suficientes para obtener un crecimiento folicular adecuado. En ese momento se administrará otra inyección subcutánea para completar la maduración de los ovocitos.
FASE 3
Aproximadamente a las 36 horas de esta última inyección, los ovocitos se extraen de los ovarios de la mujer mediante la punción de los folículos; esto se realiza bajo control ecográfico desde la vagina gracias a un sistema de aspiración acoplado al ecógrafo (no queda ninguna cicatriz). Para evitar molestias a la mujer, se realiza bajo sedación.
Esta intervención dura entre 10 y 15 minutos, y pasadas unas dos horas la paciente puede irse a su casa. A veces puede existir alguna molestia abdominal, pero lo más frecuente es que no sea mayor que la que corresponde a una regla y, en cualquier caso, se darán los analgésicos adecuados.
FASE 4
El proceso es generalmente bien tolerado y solo excepcionalmente conlleva riesgos para la salud, como el conocido como síndrome de hiperestimulación ovárica, que consiste en una respuesta exagerada al tratamiento de estimulación de la ovulación, que actualmente, gracias a nuevas medicaciones, es extremadamente raro.
Durante todo este proceso y también durante el ciclo siguiente, si tiene relaciones sexuales debe utilizar siempre método de barrera (preservativo) ya que existe la posibilidad de quedarse embarazada.