Para poder decidir la opción que mejor se adapta a cada necesidad, es importante saber distinguir qué es la fecundación in vitro y en qué se diferencia de la inseminación artificial.
Ambas son opciones de reproducción asistida que puedes encontrar en la clínica de Ginecología Equipo Ron. Somos un completo equipo de profesionales con experiencia en diferentes sectores de la obstetricia, la ginecología y la reproducción asistida. Estamos en A Coruña esperando poder resolver todas tus dudas al respecto y aclarar qué es la fecundación in vitro. Te acompañamos a lo largo de todo el proceso. Nuestro amplio equipo multidisciplinar te asesora y aconseja el mejor tratamiento. Analizamos tu caso de manera personalizada gracias a nuestros métodos de diagnóstico profesionales y con las últimas tecnologías.
Qué es la fecundación in vitro
Conocer qué las diferencias y en qué consiste cada tratamiento es fundamental para saber si es el que que necesitamos. Este tipo de reproducción asistida se da cuando se fecundan los ovocitos (los gametos femeninos) fuera del cuerpo de la mujer. Es decir, que la fecundación in vitro se produce en un laboratorio. Una vez fecundados, se implantan los embriones en el útero de la mujer. Allí pueden seguir su desarrollo de manera natural.
La fecundación in vitro se puede practicar de forma clásica (con los espermatozoides fecundando directamente al óvulo). Pero también se puede aplicar mediante la inyección espermática. Esta técnica consiste en inyectar el espermatozoide directamente, para favorecer la fecundación.
En qué se diferencia la inseminación artificial de la fecundación in vitro
Aunque ambas son técnicas de reproducción asistida, existen diferencias sustanciales y notables entre las dos. En la inseminación artificial se introduce en el útero una cantidad de semen previamente preparado con la denominada capacitación. Dicha técnica consiste en seleccionar los mejores espermatozoides, que pueden proceder de un banco de esperma si es necesario.
Previamente a la inseminación artificial, se ha de inducir la ovulación. Este tratamiento sirve para estimular los ovarios y conlleva una serie de pasos, como el seguimiento de los niveles hormonales.
En resumen, para saber mejor qué es la fecundación in vitro y en qué se diferencia de la inseminación artificial, podemos afirmar que, en el primer caso, la fecundación se produce en el laboratorio, mientras que, en el caso de la inseminación artificial, esta se da directamente dentro del cuerpo de la mujer.
Además, otra de las diferencias es que para la fecundación in vitro es necesaria la extracción de óvulos, bien de la propia gestante o bien a partir de una donante. En el caso de la inseminación artificial, los óvulos siempre proceden de la madre gestante, con la diferencia de que el semen puede proceder del padre o de un donante.