Ecografía Obstétrica

Ecografías 3D/4D



Todas las consultas de nuestro Equipo están dotadas con ecógrafos de alta gama, dos de ellos con tecnología para realizar ecografías 3D/4D de última generación, capaces de ofrecer imágenes en alta resolución para el diagnóstico prenatal (embarazo).

Nos referimos a la ecografía realizada durante el embarazo, independiente-mente del momento en que se realice

En general, son imprescindibles 4 ecografías durante el embarazo, según el momento de la gestación en que se realice

Ecografía de Alta Resolución, 3D y 4D


También es posible realizar una Ecografía tridimensional (3D) ó 4D (visualizar al feto en movimiento).

La Ecografía tridimensional (3D) es una técnica por la que se reconstruye espacialmente las imágenes obtenidas mediante la ecografía convencional en dos dimensiones; está basada en la obtención de un barrido de imágenes que le dan al feto aspecto de volumen, lo que permite ver al bebé de manera tridimensional. Sólo es posible obtener buenas ecografías tridimensionales cuando el equipo utilizado se trata de un ecógrafo con alta resolución que permita obtener imágenes bidimensionales de calidad con las que podamos conseguir buenas reconstrucciones tridimensionales.

En algunos casos, esta ecografía nos permite realizar diagnósticos más precisos, aunque su mayor contribución es incrementar el vínculo con la madre. Este tipo de ecografía tiene muchas posibilidades, pero quizás la más conocida y atrayente es la reconstrucción de la superficie de la parte del cuerpo que queramos estudiar, en nuestro caso, de las distintas partes del feto.

La mal llamada ecografía en 4-D ó 4 dimensiones no es más que la ecografía tridimensional a la que, gracias a la rapidez en la formación de imágenes, es posible observar al feto en movimiento (4ª dimensión: el tiempo).

La ecografía tridimensional despierta muchas expectativas en la mujer embarazada que pueden verse frustradas si no se conoce que sólo es posible obtener buenas imágenes en caso de que se cumplan unos determinadas condiciones, entre ellas:

Posición fetal: las imágenes de la cara sólo son posibles de obtener cuando el feto esta “boca arriba”; es similar a querer hacer una foto de la cara a alguien que está de espalda.

Que exista una buena cantidad de líquido amniótico por delante: es decir, que la zona que queremos observar, por ejemplo la cara, no esté en contacto con las paredes del útero, o los brazos, o el cordón umbilical,…

Que el feto permanezca inmóvil durante la exploración, o al menos que sus movimientos no sean muy rápidos (para realizar la 4-D)

Como se trata de una reconstrucción a partir de imágenes bidimensionales, el resultado sólo será bueno si también es buena la imagen bidimensional; las condiciones “ideales” serían una mujer delgada, sin cicatrices en el abdomen y con buena cantidad de líquido amniótico.

Antes de realizarla se debe tener claro lo siguiente: no debe confundirse la ecografía tridimensional con el diagnóstico de anomalías fetales; la ecografía realizada por profesionales experimentados con ecógrafos de alta resolución es la que permite el diagnóstico de anomalías-malformaciones en el feto (la más importante es la realizada en la semana 20-22 de gestación) y la ecografía tridimensional por sí misma no cumple este cometido, sino que exclusivamente ayuda o puede completar el diagnóstico.

La ecografía 3D se puede realizar en cualquier momento del embarazo

El mejor momento para una buena visualización de la cara fetal es alrededor de la semana 28 de gestación.