La incontinencia urinaria de esfuerzo se produce cuando la presión dentro de la vejiga es mayor a la presión en la uretra y, de manera involuntaria, se producen pequeñas pérdidas de orina al toser, estornudar o al hacer cualquier actividad de mayor esfuerzo físico. Es un problema que afecta a más del 30% de las mujeres adultas.
El embarazo y el parto, la menopausia y la edad avanzada ocasionan cambios en la anatomía del suelo pélvico que pueden ocasionar incontinencia de orina.
Esto repercute en la vida cotidiana de quien la padece llegando a ser un grave problema no sólo físico sino también psicológico que puede ir asociado a ansiedad, inseguridad y en algunas ocasiones depresión.
Podemos tratar estos síntomas con IncontiLaser, una nueva técnica con la que a través del láser de Erbio se estimula la producción natural de colágeno en la mucosa vaginal. Gracias a este aumento de colágeno se tensa el tejido de la pared vaginal anterior dando mayor soporte a la vejiga.
Con esta terapia conseguimos tratar la incontinencia urinaria de esfuerzo de grado I y II, sin necesidad de cirugía, ni tratamientos farmacológicos.
Los resultados obtenidos con esta técnica permiten restaurar las funciones habituales de continencia en un porcentaje muy elevado de pacientes, e incluso una recuperación completa en casos clínicos no graves, además de una importante mejoría en la calidad de vida.
El tratamiento consiste en 2 sesiones de aplicación del láser, cuya duración en función de cada paciente oscila entre los 20 y 30 minutos. Posteriormente se realizará un seguimiento ginecológico.
Hasta el momento era poco habitual que una paciente en la menopausia consultara al ginecólogo sobre su estética y función genital en relación con la vida sexual. Las demandas de la mujer están cambiando y el láser ofrece alternativas para aumentar la calidad de vida en pacientes con patologías vaginales funcionales y estéticas mediante el rejuvenecimiento vaginal con láser.
La esperanza media de vida de la mujer en España es de más de 80 años. Una mujer puede alcanzar la menopausia a los 50 años, por lo que aún le quedan por vivir 30 años más y quiere disfrutarlos, sin renunciar a sus actividades habituales y a su vida de pareja.
A lo largo de la vida de la mujer se producen cambios que afectan a la zona genital, como los partos vaginales y la reducción progresiva de hormonas (estrógenos).
El parto puede afectar a la estructura anatómica genital, de manera que la cavidad vaginal puede perder su elasticidad y capacidad de tensión, así como quedar parcialmente dilatada tras el parto. Esta hiperlaxitud vaginal produce una reducción de la sensibilidad durante las relaciones sexuales.
Por otro lado, los estrógenos juegan un papel importante en la estructura de los tejidos vaginales. Debido a la disminución de estas hormonas en la menopausia, las paredes vaginales se adelgazan, provocando inflamación, sequedad e incluso mayor predisposición a infecciones por el cambio de pH vaginal. Todo ello puede provocar molestias en las relaciones sexuales.
El láser de Erbio produce un efecto térmico que estimula la producción de colágeno en el tejido vaginal. Este nuevo colágeno recupera la función vaginal de una forma integral.