La salud sexual y reproductiva de la mujer es un asunto al que debemos prestar atención constante. Y es que de la prevención y el diagnóstico oportuno ha venido la salvación de miles de vida. Entre los exámenes fundamentales en el control ginecológico regular está la citología. Pero, aunque imprescindible, hay mujeres que se resisten a hacerlo, por la idea de que las citologías duelen.
La realidad es que no es un procedimiento doloroso, y en cambio si muy útil. De hecho, el también conocido como test de Papanicolaou, es fundamental en la detección temprana del cáncer de cuello uterino. También de otras patologías como quistes.
¿Las citologías duelen?
Uno de los elementos que más se repiten en la consulta ginecológica, es el temor que muchas mujeres sienten al hacerse el examen de citología. La idea generalizada es que se trata de un procedimiento doloroso, pero en realidad no lo es. De hecho, el papanicolau es el proceso más importante de la consulta anual.
En Equipo RON contamos con un sólido equipo de médicos que realizan este examen como parte del control ginecológico regular. Consiste en recoger una muestra de las células del cuello del útero. Éstas son enviadas al laboratorio, donde se analizan microscópicamente por el patólogo, que determinará si existen o no anormalidades.
La idea de que las citologías duelen se genera porque su ejecución puede ser un poco invasiva. La paciente se coloca en posición ginecológica en la silla de exploración. Allí el médico coloca un espéculo, un instrumento que se introduce en la vagina para abrirla y visualizar el cuello del útero.
En ese momento se toma la muestra que será posteriormente analizada. En nuestra clínica contamos con tecnología de primer nivel para el procesamiento de la información. Exámenes secundarios como la colposcopia ayudan a tomar las mejores decisiones de tratamiento a patologías cervicales.
¿Pueden ser molestas?
Si bien la idea de que las citologías duelen no es más que un mito, la realización del examen si puede generar algunas molestias. Ahora bien, esa sensación desagradable suele provenir fundamentalmente de los nervios de la paciente.
La realidad es que es una incursión fría, metálica y mecánica en el interior de tu cuerpo, por lo que la sensación puede ser desagradable. Pero si llegas al examen tranquila y relajada, no tendrás mayores problemas. El procedimiento es bastante rápido.
Como recomendaciones generales antes de su realización, los médicos sugieren evitar las relaciones sexuales 48 horas antes del examen. También esperar a que transcurran al menos cuatro o cinco días después de la última menstruación.
Por último, se recomienda no usar cremas vaginales, óvulos, espermicidas ni demás productos tópicos antes del examen. Ten presente que es un examen vital para garantizar su salud, así que no lo postergues.